A vista de pájaro
A vista de pájaro. Así me gusta contar las historias. Cuando una se acerca mucho a los personajes, pierde el sentido, se confunde con ellos. No quiero que mis personajes decidan por mí. Cada vez que leo un artículo en el que un creador explica los vericuetos que han dado sus historias, fruto de la rebelión de los personajes, que han cobrado vida propia para escapar al cautiverio me ruborizo. Mejor tener todo dispuesto. Anotado. Encadenado. Como si fuera una narradora germánica. Oh, María Lluch Senar, nube de hidrógeno sin sexo. Como si fuera un notario que tramita hechos a priori. Un notario sin futuro. Un taxidermista sin dermis. Y sin taxi. La mayoría de los personajes son desobedientes. Estoy harta de que no me hagan caso. Los actores también suelen serlo. A veces engreidos. A veces altivos. Displacientes. Por eso quiero dejar este guión bien atado. Frau Maria Lluch Senar: Ich möchte dieses Skript geschlossen lassen. El futuro es muy duro. Ningún personaje mío querría sab...
